domingo, 25 de mayo de 2014

Historia de la Economía 

La economía en la historia:Una mirada al pasado, una visión de futuro 



La economía es tan antigua como la propia humanidad. Cuando hace cinco mil años, dos pastores intercambiaban una cabra por cinco gallinas, estaban haciendo economía. Desde entonces se han sucedido, uno tras otro, diferentes sistemas económicos. Con la actual crisis, no faltan las voces que hablan acerca del fin del capitalismo. 
¿Podemos, mirando al pasado, intuir lo que nos depara el futuro?
Cada sistema económico, se ha visto precedido de un cambio en la filosofía de la sociedad, además, dicho sistema ha respondido a una serie de necesidades e inquietudes propias de la época en la que fue creado. 

Los primeros Sistemas 
En el principio toda la actividad económica estaba circunscrita a la agricultura, la pesca y el pastoreo. No existía y el dinero y todos los intercambios económicos se hacían mediante trueques de modo que nuestros ancestros ignoraban lo que era una hipoteca o una empresa de trabajo temporal.





Durante siglos, las principales vías de comunicación y comercio fueron los ríos. Los intercambios que se realizaban estaban basados en los excedentes de las familias,productos artesanales hechos a mano que sobraban. Estas constituían los principales núcleos económicos de las economías de subsistencia.




Con las culturas egipcia, griega y romana, en ese orden, el sistema esclavista constituyo la base de la economía. La principal riqueza provenía del trabajo de los esclavos en la agricultura. La guerra también se consideraba, según algunos filósofos griegos, una fuente de riqueza, por el aprovisionamiento de esclavos, mano de obra barata donde la haya, que se obtenía de las conquistas.

Durante el imperio romano se produjo un aumento en la actividad comercial, si bien no era muy eficiente pues todas la mercancías se enviaban a Roma y, desde allí, se redistribuían a los confines del “mundo conocido”.


El sistema feudal



Con el derrumbamiento del imperio romano se produjo una gran vertebración de la actividad económica. El concepto de imperio protector con fronteras bien definidas se vino abajo y los campesinos, principales generadores de riqueza, se “arrimaron” al castillo más cercano para protegerse de las hordas de invasores y saqueadores.

Cada señor feudal protegía a un número determinado de vasallos que trabajaban las tierras. A cambio de la protección, estos entregaban una cantidad anual de su cosecha al señory, de paso, otra cantidad a la iglesia. Esto era lo que se conocía como diezmo por equivaler a la décima parte de la cosecha. Durante esta época el comercio se reducía a ciertas ferias de carácter anual donde se compraban y vendían artículos artesanales.






A finales de la época feudal comenzó a surgir una nueva forma de producción de riqueza, diferente a las conocidas con anterioridad (agricultura, ganadería, pesca y conquista) y basada en la aportación de un cierto valor añadido a las mercancías. Hablamos del gremio de artesanos, precursores, muy a su pesar, de las fábricas. En esta etapa los ricos debían purgar su condición de privilegio mediante la entrega de limosna (caridad) y el cobro de intereses de consideraba una blasfemia.


Mapa Europa Feudal 



Europa occidental, a partir del siglo VIII, es una sociedad básicamente agrícola, en el que la tierra constituye la única fuente de riqueza y poder. El sistema feudal es la traducción política de este hecho económico.
En Europa el sistema económico tardorromano evolucionó, a partir del siglo VIII, a una sociedad básicamente agrícola, en el que la tierra constituye la única fuente de riqueza y poder. La traducción política de este hecho económico es el sistema denominado comúnmente como feudalismo, que presentó variaciones regionales, y que nunca llegó a ser uniforme en toda Europa. Este sistema tenía tasas de crecimiento cercanas a cero, y los salarios dependían ampliamente de la cantidad de mano de obra disponible. Así la gran peste negra de mediados del siglo XIV que mató a un 30% de la población europea, produjo un vertiginoso aumento de los salarios en las generaciones siguientes.


El Mercantilismo 


Conforme los tiempos avanzaron y las hordas invasoras redujeron su flujo, las ciudades comenzaron a crecer, fuera de las murallas, y comenzó la difusión de la moneda, la letra de cambio y los pagarés. De repente, el ser rico no está mal visto ya que si el trabajo dignifica, la riqueza, como producto del trabajo, es igualmente digna. Surge una nueva clase social entre los campesinos, la nobleza y el clero: la burguesía, aupada por el comercio.

De pronto el cobro de interés deja de ser un tabú. Se entiende que el que presta corre el riesgo de que no se le devuelva el dinero de modo que el interés se entiende como una compensación a dicho riesgo. Además, el que presta dinero tampoco puede utilizarlo en otra cosa así que el cobro de interés se ve legitimado una vez más por lo que se conoce como “lucro cesante”.

La esencia de la actividad económica se centra en la adquisición de monedas y metales de oro y plata como única forma de enriquecerse el estado.
El mercantilismo es centralista al considerar que es el propio estado el que debe organizar y programar la adquisición de metales preciosos.




Con el mercantilismo aparece por primera vez el concepto de balanza comercial, ya que los países se ven forzados a desarrollar al máximo las exportaciones de productos pagaderos en oro y plata y reducir en lo posible las importaciones que supongan pagos en este tipo de moneda. El mercantilismo propicia una balanza comercial constantemente favorable.
Esta doctrina implica una gran dedicación al marco legal que regula la producción y el comercio, como vías de conseguir una óptima organización que lo facilite: desarrollo de la infraestructura del país, comunicaciones, puertos, desarrollos de mercados exteriores que absorban exportaciones, etc.





A lo largo de los siglos XVII y XVIII en los que se desarrolla esta doctrina económica, el mercantilismo se presenta con matices y modalidades distintas según los países o las épocas.
El mercantilismo español se basó más que en un actividad puramente exportadora en la defensa de los metales preciosos que entraban a España procedentes de América, atesorándolos en forma de lingotes básicamente.


El mercantilismo francés:

El mercantilismo francés es muy diferente al español, al carecer Francia de minas de oro y plata, por lo que ésta intenta adquirirlos en los mercados exteriores. Colbert (1619-1683), ministro de Luis XIV, institucionalizó la exportación de productos franceses para crear oro y a cuyos efectos desarrolló de forma muy importante la industria gala. Por ello, el mercantilismo francés es conocido por colbertismo. Colbert consiguió el progreso de Nueva Francia (Canadá) y convirtió este territorio en el almacén de trigo de Francia. Hasta entonces la penetración francesa en las orillas del río San Lorenzo había sido poco intensa.




Adam Smith, según su tesis central de La riqueza de las naciones, la clave del bienestar social está en el crecimiento económico, que se potencia a través de la división del trabajo. La división del trabajo, a su vez, se profundiza a medida que se amplía la extensión de los mercados y por ende la especialización.
Una particularidad de la obra es el planteamiento de que, gracias a la apelación al egoísmo de los particulares se logra el bienestar general. Esto es muchas veces interpretado de forma imprecisa como que simplemente el egoísmo lleva al bienestar general. Sin embargo, pasajes tanto de esta obra como de los sentimientos morales dejan en claro que la empatía con el egoísmo del otro (en donde acentúa la siguiente frase: «dame lo que necesito y tendrás lo que deseas») y el reconocimiento de sus necesidades es la mejor forma de satisfacer las necesidades propias.
La obra incluye una filosofía de la historia, donde la propensión a intercambiar exclusiva del hombre se convierte en el motor del desarrollo humano. Esta obra constituye también una guía para el diseño de la política económica de un gobierno. Los beneficios de la Mano Invisible del mercado solo se obtendrán en una sociedad bien gobernada.
Entre sus aportes más importantes se destacan:
La diferenciación clara entre valor de uso y valor de cambio.
El reconocimiento de la división del trabajo, entendida como especialización de tareas, para la reducción de costos de producción.
La predicción de posibles conflictos entre los dueños de las fábricas y los trabajadores mal asalariados.
La acumulación de capital como fuente para el desarrollo económico.
La defensa del mercado competitivo como el mecanismo más eficiente de asignación de recursos.


El capitalismo 


Es un sistema económico, que tiene vertientes políticas y sociales, en el que el capital predomina sobre el trabajo. El término (“kapitalism”) lo utilizó Carlos Marx por vez primera a mediados del siglo XIX. Éste sostenía que en el sistema capitalista los medios de producción (dinero, tierra, fábricas, máquinas, etc) están en manos de una clase social propietaria (la burguesía), en tanto que los trabajadores (proletarios) están desprovistos de cualquier pertenencia, lo que los obliga para sobrevivir a vender lo único que poseen, su fuerza de trabajo, percibiendo a cambio un salario. Pero Marx sostenía que ese salario que percibe el proletario no se correspondería con el valor del trabajo realizado, por el contrario, una parte del mismo (la plusvalía) se la apropiaría el capitalista, dando lugar a una acumulación de capital. El salario tan sólo permitiría reproducir la fuerza de trabajo (los obreros) y con él únicamente se atenderían las mínimas necesidades de subsistencia (alimento, vestido y poco más).

Independientemente del análisis que los autores marxistas realizan del sistema (modo de producción capitalista) se puede encontrar referencias al capitalismo desde otros ángulos. Así se habla de “economía de mercado” para designar la de aquellos países que permiten y alientan lapropiedad privada de los medios de producción (capitalistas), frente aaquellos en los que es el Estado el único propietario de los mismos(comunistas).
También podemos encontrarnos con el término “economía mixta” para designar la de aquellos en donde se compagina la propiedad privada y la propiedad estatal o pública. Es lo que suele ocurrir en la mayor parte de los países industrializados no comunistas en nuestros días. Así porejemplo, la Sanidad o la Educación (también otros sectores) están en manos tanto de empresarios privados (propietarios de colegios, hospitales, laboratorios, etc) como del Estado.El más conocido y primer teórico del capitalismo fue Adam Smith. Éste sostenía que el interés y el enriquecimiento individual favorecen indirecta e inconscientemente el bienestar general de la sociedad, pues los empresarios, en su intento por satisfacer la demanda de bienes y con ello conseguir ganancias, producen riqueza. El Estado no debería pues, intervenir en la economía dejándoles que compitan entre sí en el mercado. Adam Smith estaba, por tanto, en franca oposición al mercantilismo todavía imperante en el mundo en que vivió.





Podemos dividir el capitalismo en varias fases históricas: 


  • Capitalismo mercantil o comercial: se consolidad entre los siglos XV y XVIII. Se denomina entonces mercantilismo. Las grandes potencias de la época (España, Portugal, Holanda, Inglaterra y Francia) exploraron nuevas tierras y comercializaban con esclavos, metales preciosos y otras materias primas con la intención de enriquecerse. 




  • Capitalismo industrial: Se produce en la época de la Revolución Industrial con el apoyo del progreso tecnológico. 





  • Capitalismo financiero: después de la Segunda Guerra Mundial, algunas compañías comenzaron a exportar medios de producción debido a la alta competencia y el crecimiento de la industria. El capitalismo ha sufrido cambios desde la Revolución Industrial hasta nuestros días. En el siglo XX, algunas empresas se han unido para controlar los precios de las materias primas impidiendo que otras empresas más pequeñas tengan la oportunidad de competir en el mercado. El fenómeno ha evolucionado a términos como oligopolio, duopolio y monopolio. Como resultado de fusiones y alianzas comerciales, se producen las transnacionales, conocidas actualmente como multinacionales (IBM, Microsoft, McDonalds, Nike…). El nombre se debe a que son empresas que operan más allá de su país. El término multinacional, nos ha llevado a la conclusión de que la empresa tenía varias nacionalidades. Por esta razón, el término de transnacional fue sustituido. La combinación de grandes empresas ha causado daño a las pequeñas empresas que no pueden competir en las mismas condiciones. Consecuentemente, terminan siendo dominadas por los intereses de gigantes, o consiguen sólo un mercado limitado y reducido. Siempre en busca de beneficios y el progreso, las grandes empresas comenzaron a valorar a sus empleados, ofreciéndoles beneficios con el fin de obtener de ellos un funcionamiento óptimo y garantizar los medios de producción necesarios para estabilizarse en el mercado. En consecuencia, la voluntad y la dedicación a este trabajo conducen al empleado a realizar el servicio con más fantasía y alegría, para contribuir al éxito de la empresa. Desafortunadamente, son muchas las compañías que no invierten lo suficiente en sus trabajadores y muchos de ellos trabajan sin ningún tipo de motivación, haciendo únicamente lo que se necesita para mantener sus puestos de trabajo y garantizar el bienestar de su familia.








El Comunismo


El comunismo (de común), entendido como organización social y económica, es una asociación basada en la comunidad de los medios sociales de producción y los bienes que con ellos se producen, mediante la participación directa de sus miembros en un ámbito de vida colectiva. A diferencia de lo que acontece en el socialismo, el comunismo implica el fin de la especialización en la división del trabajo y del dinero.
También es un conjunto de corrientes y agrupaciones cuyo principal objetivo histórico es —particularmente desde la adopción de la doctrina marxista— la supresión revolucionaria de la sociedad capitalista en tanto última forma de sociedad con clases, y el establecimiento de una sociedad socialista como paso previo a la construcción gradual de una organización social comunista. Las doctrinas de las diversas corrientes comunistas coinciden en la necesidad de suprimir la propiedad privada (especialmente la de los medios de producción sociales) y en la emancipación del proletariado como la primera clase oprimida sin economía propia,10 negación de toda posible apropiación privada y por ende tendiente a desaparecer como clase en una comunidad comunista.
Debido a la popularidad de la revolución rusa de 1917 y la polarización política entre los regímenes socialistas y el capitalismo occidental, el comunismo se ha identificado casi exclusivamente con la doctrina marxista-leninista. Sin embargo, existen otras doctrinas comunistas (algunas previas al marxismo-leninismo, otras contemporáneas, y otras posteriores) tales como el anarcocomunismo con fundamento en posturas sociobiologistas (Piotr KropotkinAldous Huxley), el comunismo de consejos de base marxista pero no leninista, el comunismo cristiano pre moderno y moderno (Tomas Moro, los Shakers de Mánchester,12 Gerrard Winstanley), el comunismo feudal que llamó la atención del último Marx13 (los Mir tradicionales rusos, los isleños escoceses de St Kilda ), variantes secularizadas del comunismo religioso milenarista (Gabriel Bonnot de MablyMorelly) y movimientos no revolucionarios como el de las comunas hippies y loskibbutz israelíes, entre otros.








Capitalismo Vs Comunismo 
Con la llegada del capitalismo la riqueza dejó de ser un medio para acercarse a Dios y se convirtió en un fin en sí mismo. Enriquecerse era la meta de la versión económica de la evolución darwiniana: los más listos (o suertudos, según se mire) era los que se enriquecían. El capitalismo se basó, en sus inicios, en la falsa creencia de que las materias primas eran ilimitadas; la falsedad de esta premisa se puso de manifiesto con la crisis del petróleo de 1973. Lógicamente, las materias primas parecían ilimitadas cuando la Tierra tenía 100 millones de habitantes, pero con más de 6.000 la cosa cambia.

El comunismo tampoco es un desconocido para nadie hoy día. Planificación centralizada y la supremacía del bien común y el estado sobre el individuo. Como buena utopía, el comunismo funcionaba bien sobre el papel pero fallaba en uno de sus pilares básicos: el ser humano y su altruismo para con sus semejantes. Eso sí, el interés es tan legítimo en un sistema como en el otro, pero no la riqueza cuya valoración es diametralmente opuesta.


















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